Para contextualizar: en este artículo explicaremos qué es una sesión de hockey, qué hay que tener en cuenta a la hora de diseñarla, qué hacer durante la misma y cómo cerrarla.

Qué es una sesión de hockey

Estamos acostumbrados a hablar de la sesión o entrenamiento ¿pero sabemos realmente en qué consiste? Una sesión es la unidad de planificación última del plan estratégico del club. Es decir, es el eslabón final de esa planificación, en la cual se exponen los objetivos a alcanzar durante el año / la temporada. Por supuesto, estos objetivos van a variar en función del tipo de club, la categoría del equipo o su nivel técnico. Por ejemplo, hay clubes que tienen un enfoque más social. Por tanto, puede ser que sus sesiones tengan más contenido lúdico y dinámicas de juego buscando aumentar el número de jugadores. Por otro lado, existen clubes con primeros equipos orientados al alto rendimiento. En ellos, quizás, tenga más peso la parte de la sesión orientada al desarrollo técnico..

 

No obstante, dependiendo del tamaño del club y sus propias líneas metodológicas de juego, el entrenador tendrá más o menos responsabilidad a la hora de diseñar la sesión. En cualquier caso, la sesión de hockey sirve para concretar cómo se van a alcanzar esos objetivos, con qué tareas y ejercicios, día a día. Lo explicaremos mejor con la siguiente analogía: imagina tu ordenador como si fuera tu club. Dentro de tu ordenador tienes diferentes carpetas que se corresponden con los equipos de tu club. Y dentro de cada carpeta hay otras subcarpetas en las que están cada sesión de cada semana. Por último, en cada sesión tendríamos los ejercicios que se van a realizar en ella.

Qué tener en cuenta al diseñar la sesión de hockey

A la hora de preparar la sesión debemos tener en cuenta diferentes aspectos. Algunos de ellos son metodológicos y otros logísticos. Pero todos ellos cuentan para conseguir una sesión exitosa: 

  • ¿Qué objetivos y contenido quiero trabajar en la sesión? Como entrenadores nos vamos a plantear una serie de hitos u objetivos que nuestros jugadores deben cumplir. Por ejemplo, conseguir más goles desde el borde del área. A la vez, tenemos que plantear qué herramientas o contenidos desarrollaremos para que se cumplan. En este caso, tiro de golpeo de derecho y revés. Plantear los objetivos y contenidos con anterioridad a la sesión nos ayudará para estar preparados y anticiparnos a las correcciones y posibles dificultades que puedan surgir. 
  • ¿A qué categorías entreno? Es importante adecuar el nivel de dificultad de las tareas a esas categorías. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, es importante buscar el equilibrio entre dificultad y aprendizaje. 
  • ¿Qué tipo de jugadores son? Para sacarles el mayor rendimiento, es importante adecuarse a sus necesidades. Por ejemplo, si son muy distraídos necesitaré ejercicios más dinámicos y que no haya colas, o que no requieran de mucha explicación previa. Si están muy flojos a nivel físico, el peso de la parte física será mayor que la parte técnica, etc.
  • Los días de partido también se deben considerar como una sesión a planificar. Plantear objetivos y procesos nos ayudará a que el jugador no se centre solo en el resultado. 
Foto de una entrenadora en un equipo femenino
  • ¿De qué material dispongo y qué espacio físico tengo? Esta parte no debería condicionar el plantear objetivos, pero seguramente sea un handicap a tener en cuenta. Por ejemplo, hay equipos que tienen todo el campo para entrenar, otros sólo un cuarto. El entrenador debe tener capacidad de adaptarse a los recursos que tiene. Apunta en tu sesión qué material necesitas, eso te ayudará a organizarte y a dinamizar la sesión. 
  • Ser consciente de la gestión de los tiempos del entreno. Para cada ejercicio, hay que definir cuánto tiempo se va a utilizar para:
    • Tiempo de organización: es el que utilizas para montar los ejercicios, distribuir a los jugadores, etc. Si llegas antes de la sesión al campo para colocar los conos, ese tiempo que reduces. 
    • Tiempo de explicación: usa diferente recursos pedagógicos para explicar. Dependiendo de la categoría entenderán mejor el ejercicio con la pizarra o quizás les sirva mejor una demostración. En un grupo experimentado, entonces puede que solo necesiten que lo verbalices. 
    • Tiempo de ejecución: todo aquel en el que el jugador está trabajando en movimiento. Deberíamos buscar que el mayor tiempo de la sesión se dedique a este tiempo.
    • Tiempo de feedback o reflexión: necesario para tener un feedback de la asimilación de conocimientos por parte del jugador. Pregunta a tus jugadores sobre el ejercicio, enséñales a través de su reflexión sobre lo que han trabajado. 
  • Recuerda que no debes dar una clase magistral de conocimientos teóricos sobre el hockey a tus jugadores. Debes transmistir la información necesaria para que aprendan el concepto y sepan interiorizarlo.
  • También es importante el orden de los ejercicios por cómo se desarrollan a nivel logístico, para que beneficie la evolución de la sesión. Es decir, si usamos determinado material, o una disposición de campo concreta, que los siguientes ejercicios usen esos mismos recursos, para no gastar tiempo en tener que reorganizarlo todo. A este respecto, aprovecha los descansos en los que los jugadores beben agua para montar el siguiente ejercicio.

Durante la sesión

Una vez en el campo, trata de organizar los medios de los que dispones para que la sesión sea lo más dinámica posible y te ayude a alcanzar los objetivos propuestos. Por otro lado, sírvete de tus jugadores para reunir material. Esto les hará sentirse más responsables del equipo y te permitirá ganar un tiempo extra.

La sesión estructura las tareas que se van a realizar en el día del entrenamiento y ello se organiza en diferentes partes:

  • Calentamiento
  • Parte física
  • Parte técnica / Parte táctica
  • Parte estratégica (penalti córner, shoot out, penalti córner en ataque, penalti córner en defensa)

Por parte de los jugadores, sería interesante dejar un espacio al final del entrenamiento para que cada jugador reflexione sobre su propio desempeño. De esta manera desarrollará y mejorará su inteligencia táctica.

Por parte del entrenador, no hay que olvidarse que sus funciones no se limitan a “entrenar”, si limitamos esto como la capacidad de ofrecer sus conocimientos para obtener resultados durante la sesión. También tiene rol de dinamizador, educador, gestor de tiempo… Debe ser capaz de implicar a los jugadores, de encontrar el equilibrio entre corregir y animar a los jugadores, de buscar recursos pedagógicos y didácticos para enriquecer sus sesiones y facilitar el aprendizaje de sus jugadores.

Después de la sesión

Tómate un tiempo para revisar la sesión. ¿Qué funcionó? ¿Qué se puede mejorar? Nadie es perfecto y las cosas siempre se pueden mejorar, parte de esa base, pero no busques tampoco la perfección o te frustrarás.

Recuerda que siempre puedes contar con nuestros ejercicios y sesiones para tus entrenamientos. Son un buen banco de ideas sobre las que inspirarte y crear las tareas que más se adecuen a tu equipo.

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