Velocidad de reacción portero hockey:

Seguro que alguna vez has usado la palabra reflejos como sinónimo de velocidad de reacción. No obstante son dos términos que se refieren a diferentes conceptos. Por eso, en el artículo de hoy os daremos algunas pautas de cuales son las variables que determinan la velocidad de reacción y cómo podemos mejorar la de nuestros porteros.

reacción

¿Tienes buenos reflejos o una buena velocidad de reacción?

A menudo en los campos de hockey podemos escuchar la frase “¡qué buenos reflejos tiene!” cuando un jugador o portero realiza una acción casi imposible para parar o esquivar una bola. Sin embargo he de deciros que usamos esta expresión erroneamente, pues en la ciencia del deporte y la fisiología deportiva el reflejo hace referencia a una reacción involuntaria y por lo tanto no entrenable.

¿Entonces qué tiene el portero? La capacidad de reaccionar de manera más o menos rápida ante un estímulo es lo que conocemos como velocidad de reacción. Claro que esto solo es una descripción resumida de lo que implica este concepto. Asímismo la velocida de reaccción dependerá de la complejidad y cantidad de estímulos a analizar como ya vimos en el artículo sobre inteligencia táctica. Como vemos en la siguiente imagen, existen diferentes variables que determinan que una reacción sea más o menos veloz:

velocidad de reacción

¿Es entrenable?

Para encontrar formas de entrenar y mejorar nuestra capacidad de reacción debemos fijarnos en cada uno de los procesos y determinar sobre cuales podemos incidir y sobre cuales no.

Percepción

La percepción en el hockey hierba se centraría en la cantidad de información que el ojo y otros sentidos obtienen sobre el estímulo. Generalmente el principal es la bola. Pero además de este estímulo el jugador también recoge de manera periférica otra serie de inputs, como colocación del los jugadores defensores. Finalmente todas estas variables se incorporarán en el procesamiento y producen la posterior devolución de una reacción.

Para el trabajo de la percepción en nuestros entrenamientos podemos jugar con modificar diferentes variables:

1.- Distancia del estímulo o velocidad del móvil: una mayor distancia o una bola lenta proporciona un mayor tiempo para procesar y ejecutar una respuesta, Asímismo podemos colocar obstáculos que dificulten o tapen parcialmente el trayecto del tiro. De forma que el foco del portero este en la percepcíon de la bola y su trayecto.

2.- Cantidad de estímulos a percibir: si aumentamos los estímulos que puedan distraernos del estímulo principal condicionaremos al jugador a realizar un trabajo de discriminación. Este tipo de trabajo facilitará la concentración sobre el estímulo principal en situaciones de partido.

Reacción

En los puntos de transmisión y procesamiento del estímulo no podemos generar grandes cambios a través del entrenamiento. Pero sí tomar decisiones que mejoren nuestro rendimiento (descanso, alimentación, etc). El procesamiento de la información puede ser trabajado a través del análisis de los resultados. Después de realizar la acción, mediante la retroalimentación del sistema podemos conseguir que los procesos aumenten su rendimiento para futuras ocasiones.

En cuanto a la reacción merece un apartado especial, pues en el se engloban lo que conocemos como velocidad de acción o ejecución (tambien conocido como tiempo motor). Por tanto nos referimos al tiempo que tardamos en realizar el gesto de reacción ante el estímulo. Por ejemplo estirar el brazo para parar una bola.

Este tipo de velocidad responde a factores fisiológicos y neuronales. De modo que su mejora es signficativa a través de trabajo de fuerza y coordinación.

Más ejercicios para trabajar la velocidad de reacción en el portero de hockey: