SPOILER: Debemos advertirte que no hay ninguna receta mágica para ser mejor entrenador de hockey, solamente una serie de consejos sacados de la experiencia y la observación de trabajar con grandes profesionales. De hecho, en los siguientes párrafos encontrarás una serie de aspectos que son claves para crecer y mejorar día a día como entrenador de cualquier deporte.

entrenador de hockey haciendo equipo
  • No confundas tener autoridad con ser autoritario. Ni dictar órdenes con ordenar.

La figura del entrenador es sin duda la de un líder. Sin embargo, existen diferentes tipos de líderes según su gestión del grupo. Aquellos entrenadores que creen disponer de la verdad absoluta generalmente se toman cualquier crítica de los jugadores como una amenaza y limitan el espacio de crecimiento del equipo. De esta forma acaban imponiendo su autoridad frente al grupo mediante sanciones y decisiones unilaterales. En consecuencia, el entrenador acaba alejándose del grupo y, paradójicamente, pierde su jerarquía y autoridad, lo que a su vez le lleva a ser cada vez más autoritario. 

Nosotros apostamos por los entrenadores que son capaces de reforzar su posición de autoridad haciendo valer sus conocimientos a través de la comunicación con el grupo. Crean un espacio de libertad en el que conocen y satisfacen las necesidades de sus jugadores, a quienes les resulta más fácil respetar su forma de proceder y acatan las decisiones técnicas. 

Un entrenador con vocación de liderazgo no quiere subordinados, sino seguidores que crean en él. 

  • No te conviertas en amigo de tus jugadores, pero conócelos como si lo fueras.

Que no haya lugar a malinterpretaciones, por supuesto que debes llevarte bien con todos los jugadores. Pero como entrenador de hockey, no puedes dejar que las relaciones personales extradeportivas te influyan a la hora de tomar decisiones que afecten a todo el grupo. 

Genera relaciones basadas en la empatía, escucha sus necesidades y preocupaciones. No las juzgues desde tu experiencia, pero usa tu experiencia para conectar y ayudar al jugador. Por ejemplo: si un jugador se encuentra en periodo de exámenes y le cuesta llegar a todo, no le servirá de nada que tu le digas lo bien que se te daba a ti el instituto y que eras capaz de llevar todo hacia delante. Lo que sí le puede servir es que tú te esfuerces por comprender su situación y le asesores sobre cómo puede planificarse mejor para poder acudir al entrenamiento. 

La empatía es ponerte en la posición del otro, pero quitándote tus propios zapatos. 

  • Improvisa sobre lo planificado.

Un buen líder tiene claro cuál es su hoja de ruta, pero también es capaz de adaptarse y reaccionar en caso de que sea necesario hacer modificaciones. Así pues, el entrenador que planifique su año y sus sesiones tendrá más control sobre lo que pueda ocurrir, anticipándose y teniendo previsto posibles soluciones. Para ello es muy importante que conozcas a tu grupo y planifiques en base a sus características. 

No obstante, debes tener claro que no podrás controlar todos los detalles. También es cierto que te vas a encontrar con problemas que no tengan solo una única respuesta. La clave del éxito será el equilibrio y la capacidad de improvisar cuando lo planificado se tuerza. Es imposible controlar todos los aspectos externos (clima, lesiones, gestión de instalaciones…), por eso prepárate para adaptarte y superarlos cuando llegue el momento. 

  • ¿De verdad quieres ser mejor entrenador de hockey? Marca unas normas claras y no te las saltes.

El éxito en la gestión de los equipos es marcar unas pautas de disciplina y convivencia dentro del grupo. Será el entrenador quien tenga que tomar la decisión de qué hacer en caso de que no se cumpla con ellas. A la vez, velará para crear una cultura de equipo que refuerce el cumplimiento de las mismas. 

¿Cómo queremos que sea nuestro equipo? ¿Qué valores queremos enfatizar? ¿Cuál es la imagen que queremos mostrar? Una vez que respondas a estas preguntas, fija unas acciones para conseguir ser el equipo que te has propuesto ser. 

Las normas y valores de tu equipo son la identidad. Si hay algo que une más que un objetivo común es el sentimiento de pertenencia e identidad a un grupo. 

  • Si crees que lo sabes todo, es que no entendiste nada.

Continúa formándote, siempre puedes aprender algo nuevo. Busca información sobre cómo trabajan en otros deportes o en otros clubes, asiste a cursos, lee artículos, escucha a tus jugadores y compañeros entrenadores. Mantén tu autenticidad a la vez que vas evolucionando y cambiando cada temporada. Quédate con lo que te sirva y descarta lo que no te funcione. 

Compartimos contigo esta charla que tuvimos con el entrenador argentino Fabrizio Demarchi en donde nos responde a las preguntas de nuestros seguidores sobre la gestión de equipo y otros conceptos a tener en cuenta durante los entrenamientos.